blog de Aureli ;)

miércoles, 13 de abril de 2011

El deseo de la piedra.

Una vez en un bosque, un chico en el cual se le había derrumbado la casa iba paseando en busca de algún hogar para que el, su padre y sus catorce hermanos(su madre murió) vivieran. Aunque el era el mayor de todos, era también el mas despistado, y buscando entre los arboles encontró un lugar donde ya no había sol y no florecían las plantas. Ese lugar tenia una cueva en medio de dos arboles grandes. El chico entró en la cueva y empezó a caminar y a caminar, y al final del todo encontró a una esfinge de miles de años que en la mano muerta y vieja que tenía una piedrecita muy pequeña. El chico preguntó que era la piedra y la esfinge le dijo que tenia el poder de conceder un deseo, fuese el que fuese. El chico pensó y pensó, luego, con tantas ganas de tener la piedrecita, apuñalo a la esfinge más de treinta veces por la espalda y cogió la piedra. Se sentó en una piedra grande que había dentro y pensó en que podía gastarse el deseo. Después de rato y  de descartar muchas opciones, solo le quedaron dos. Uno era el deseo de que encontraran una casa muy grande para toda su familia y el otro era resucitar a su madre muerta. Con lágrimas en los ojos, el niño decidió resucitar a la madre, pero antes de que pudiera pedir el deseo, se le apareció el espíritu de su madre y le dijo que no le resucitara, que lo mejor para ellos era tener una buena casa con su padre y sus hermanos. El niño(que tenia los ojos rojos de tanto llorar) se negó a la propuesta de la madre y la resucitó. Con la madre ya viva otra vez, se fueron él, sus padres y sus hermanos a encontrar algo para vivir. Meses después el padre encontró trabajo en la fábrica de coches y la madre como dependienta de un supermercado. Todos fueron muy felices, menos el niño, que aún se acordaba de la pobre esfinge que había matado.